Si tu cuenta ha sido comprometida o pirateada y ya no puedes acceder a ella, ponte en contacto con el Soporte técnico aquí.
Cuando una cuenta de Snapchat está en riesgo, o lo que se conoce como "cuenta hackeada", significa que accedió alguien que no tenía autorización para usarla.
Cuando te comuniques con nosotros, asegúrate de incluir una dirección de email a la cual tengas acceso para que puedas recibir una respuesta del equipo de Ayuda. También solicitaremos información adicional para verificar tu identidad, como tu nombre de usuario, cuándo perdiste acceso a tu cuenta, etc., pero recuerda que nunca debes compartir tu contraseña o código de acceso de “Solo para mí” con nadie… ¡ni siquiera con nosotros! Ningún representante de Snapchat te los pedirá, y tampoco los necesitamos para ayudarte.
Cómo saber si tu cuenta puede haber sido comprometida o hackeada
cuenta de Snapchat puede verse comprometida o pirateada si notas algún comportamiento sospechoso como los siguientes:
- Se envía spam desde tu cuenta.
- Recibes una alerta de que alguien inició sesión en tu cuenta desde una ubicación, una dirección IP o un dispositivo diferentes.
- Tienes que iniciar sesión constantemente en la app.
- Se añaden contactos nuevos a tu lista sin tu permiso.
- El número de móvil o la dirección de email asociados con tu cuenta de Snapchat cambiaron sin tu consentimiento.
Si notas alguno de estos comportamientos, cambia tu contraseña lo antes posible 🚨
Cómo mantener segura tu cuenta
Una vez que recuperes el acceso a tu cuenta de Snapchat, prueba algunos de estos consejos para ayudarte a mantenerla segura.
Selecciona una contraseña segura
El uso de una contraseña segura ayudará a mantener tu cuenta a salvo. Una contraseña segura es única, larga y difícil de adivinar.
No uses la misma contraseña entre Snapchat y otros servicios. Considera usar un administrador de contraseñas para hacer un seguimiento de las contraseñas únicas para todas tus cuentas diferentes.
Snapchat exige que las contraseñas tengan al menos ocho caracteres, pero las contraseñas largas son mejores (¡siempre y cuando sean únicas!). Las frases u oraciones cortas son buenas para crear contraseñas largas y únicas que se puedan recordar sin problemas.
Por último, asegúrate de que tu contraseña sea difícil de adivinar: las contraseñas hechas con datos personales, como los cumpleaños o los nombres de las mascotas, son comunes y fáciles de adivinar. Las contraseñas similares a “123456” o “contraseña” también son extremadamente populares y fáciles de adivinar. Evita estas contraseñas tan comunes y fáciles de adivinar.
Verifica tu email y número de móvil
Verifica en los ajustes de Snapchat que la dirección de email y el número de celular asociados a tu cuenta sean correctos. Estos datos servirán para verificar que tu cuenta te pertenece en caso de que alguna vez pierdas acceso a ella. Obtén más información sobre cómo Snap puede usar tu número de teléfono aquí.
Configurar la autenticación de dos factores
Te recomendamos que actives la autenticación de dos factores, también conocida como verificación de inicio de sesión. Es una función opcional que permite que tu cuenta de Snapchat sea más segura 🔐
Importante ⚠️ Jamás introduzcas los datos de tu cuenta de Snapchat en un sitio web que no sea oficial, ya que podrías poner en riesgo tu cuenta y tu información. Algunos sitios de suplantación de identidad (phishing) podrían parecerse mucho a la página oficial de Snapchat. Para administrar los ajustes de tu cuenta, hazlo desde la app oficial o inicia sesión en la página oficial de Snapchat.
Olvidar dispositivos vinculados desconocidos
Cuando olvidas un dispositivo vinculado, se cerrará la sesión en ese dispositivo y todo inicio de sesión nuevo te pedirá la autenticación de dos factores, si la tienes activada.
Obtén más información sobre cómo mantenerte a salvo en Snapchat.